¡Mi preferida! No solo por su sabor espectacular, sino porque me trae muy vivos y buenos recuerdos de la infancia, cuando en las vacaciones de verano veía a mi abuelita hacer esta mermelada utilizando los sabrosos y abundantes frutos que nos regalaban las higueras de la huerta en la casa de campo en Parras, Coahuila. Actualmente seguimos elaborando esta mermelada con la receta inicial, que incluye una pizca de cáscara de naranja que le da un toque supremo de sabor.